ASAMBLEA Y MARCHA 1° DE FEBRERO: el fascismo avanza, pero el pueblo responde
Milei en Davos
El discurso que dio Milei en el Foro Económico Mundial de Davos fue una demostración más de lo naturalizado que está que el presidente, junto con todo su aparato y arco político, se muestren impunes en decir cualquier cosa sin tapujo, instalando una vez más un discurso protofascista. Este fenómeno no ocurre solo a nivel local, internacionalmente crecen los discursos facistoides y coreografías porno nazi (como es el saludo de Steve Bannon en la Conferencia de Acción Conservadora al finalizar su discurso, o el video realizado por Trump donde promociona el proyecto inmobiliario sobre el genocidio palestino, Trumpgaza). En esa política engloban y categorizan como nuevos enemigos internos y externos, y que hay que exterminar, a todos aquellos sectores que cuestionen algo de la trinidad que ellos defienden: la Defensa de la Vida (desde la concepción), la Libertad (de explotación y competencia capitalista) y la Propiedad (privada y del capital).
Un nicho de resistencia
Las últimas conquistas democráticas importantes (Ley de IVE, identidad de género, matrimonio igualitario) sucedieron en procesos sociales por fuera de los sectores del arco político sindical y sus aparatos tradicionales. Tanto el movimiento de mujeres como la comunidad LGTBIQ+ son vanguardias del viejo y nuevo activismo que proponen peleas que lograron trascender a los métodos de organización institucionalizados y burocratizados. Y como experiencia, demostraron que la unidad para la acción de muchos sectores por un fin común es un axioma indiscutible de una orientación política que pretenda arrancar un derecho social.
“Silencio dijo el cura, silencio dijo el juez”, cataban los Cadillacs… pero el activismo plural de la comunidad LGTBIQ+ fue quien recogió el guante por los dichos de Milei en Davos. Recurriendo a métodos de organización desde abajo, convocando asambleas abiertas, llevó adelante una acción inmediata en respuesta al discurso facistoide, que desembocó en la gran movilización del 1 de febrero, multitudinaria, multiplicada a nivel nacional y replicada en algunos países europeos, con una consigna unitaria, de clase e internacionalista como es el antifascismo y el antirracismo.
De esta manera se referenció de inmediato con múltiples reclamos sectoriales que atraviesan la falta de representatividad política y gremial, aglutinando a decenas de miles de trabajadorxs, formales e informales, jubiladxs, agrupaciones sindicales de base, estudiantes, ex militantes, sectores intelectuales, etc.
La asamblea de Parque Lezama, impulsada por la comunidad LGTBIQ+, actuó en los hechos como una experiencia diferente y como expresión desde abajo permitió abrir un escenario fuera de las fechas institucionalizadas como catalizador para la expresión de la bronca social demostrando que cuando el pueblo toma las calles puede llegar a superar en convocatoria, práctica y organización de verdadera democracia a todos los aparatos políticos y sindicales que detentan su banquito de poder en los marcos del sistema, y que son incapaces de conducir nuestros reclamos de manera garante y duradera.
Desafíos
A pesar de sus disputas, si hay un punto común entre los sectores del capital es que hace falta hacer reformas (laborales, previsionales, gasto social y derechos) que garanticen el saqueo a la clase trabajadora. Por eso, también, mientras arrasan con el pueblo trabajador, saquean al país y destrozan el medio ambiente. Lo único que tiene la oposición patronal para ofrecernos es una salida cortoplacista para el conjunto de la sociedad, muy probablemente llamándonos a votar “por el mal menor”.
No hay otra forma de hacerle frente a esta andanada que construyendo una política de unidad de acción que se ponga como objetivo echar a este gobierno y a la verdadera casta (las grandes patronales) con la organización y movilización permanentes, porque es la única forma de frenarlos.
De esta manera, el movimiento asamblearia de Lezama debe aportar su grano de arena a la resistencia, elaborando la premisa y experiencia de que solo la intervención activa de las masas puede estar a la altura para enfrentar la embestida de las patronales, Milei y su gobierno.
Lemi’s
